Si por algo se caracteriza Google e
s por mimar por encima de todas las cosas a su sistema operativo Android, que en los últimos años le ha catapultado a la fama, siendo capaz de pelear en igualdad de condiciones con gigantes aparentemente imbatibles como Apple. Las actualizaciones de Android son periódicas y suelen incluir las mejoras que más demandan los usuarios, adaptadas a las nuevas generaciones de dispositivos.
La próxima versión será la que llevará por nombre Ice Cream Sandwich (siguiendo la divertida tendencia de la compañía de denominarlas como diferentes dulces y postres: Gingerbread, Froyo, etc…). Su principal novedad es que estará adaptada tanto para móviles como para tablets, convirtiéndose, así, en un nexo de unión entre los dos tipos de dispositivo más populares en la actualidad. Uno de los directivos de Google, Eric Schmidt, ha revelado recientemente, durante la conferencia Dreamland, que la fecha de lanzamiento estará entre los meses de octubre y noviembre. Todavía no se ha dado el dato exacto, pero probablemente no tardemos mucho en conocerlo.
Ice Cream Sandwich se ha descrito como una mezcla entre Honeycomb y Gingerbread; es decir, entre las versiones de Android destinadas a móviles y a tablets. Aunque sus novedades y funcionalidades se guardan todavía en secreto, las siempre convenientes filtraciones han desvelado que habrá cambios en la interfaz general y de Gmail, así como en los colores. Habrá una mayor tendencia a la orientación horizontal y se integrará la herramienta Google Search de serie.
El primer teléfono que recibirá esta actualización, como no podía ser de otro modo, será el terminal específico de Google, Nexus S, y probablemente su evolución (todavía sin fecha de salida), el Nexus Prime. Algunos terminales anunciados recientemente, como el Samsung Galaxy Note, también se muestran óptimos para la implantación de Ice Cream Sandwich, debido a su carácter híbrido entre móvil y Tablet.
