La VoIP reabre la tensión tecnológica

La disputa entre las operadoras tradicionales y las compañías dedicadas a la telefonía de voz con Internet (VoIP) parece haberse decantado en favor de las primeras durante los últimos meses. Por lo menos, las cuentas de resultados y la marcha en los mercados financieros parecen indicarlo.

Desde luego, la evolución bursátil de Vonage, la mayor empresa de telefonía por Internet (VoIP) de EEUU, y de EBay, propietaria de Skype (desarrolla software para estos servicios) no puede ser peor. Desde su salida a bolsa en primavera, Vonage ha caído más de un 48% mientras que EBay acumula desde enero una bajada del 34%. Sin duda, unos movimientos que parecen demostrar que ambas empresas han perdido la confianza de los inversores que no acaban de creerse sus respectivos modelos de negocio.

Según algunos analistas, ambas compañías no han alcanzado las expectativas sobre su pugna con las operadoras tradicionales en el negocio de la voz. Y los datos son claros. Por ejemplo, Vonage elevó sus pérdidas un 16% en el segundo trimestre por el aumento en un 46% de sus gastos en márketing.

La trayectoria de Skype tampoco es buena. Según un reciente informe de Morgan Stanley, tanto el aumento en el número de clientes como de ingresos se han ralentizado. Así, en el primer trimestre de 2006, EBay elevó la facturación en un 45% con respecto a los últimos tres meses de 2005. En el segundo trimestre, los ingresos crecieron un 25% en relación al periodo entre enero y septiembre.

Ahora los analistas están a la espera de las próximas cuentas de resultados EBay, que en septiembre de 2005 pagó más de 2.600 millones de dólares por Skype. Hace pocas semanas, los analistas de Pipper Jaffray recortaron su recomendación sobre EBay y mostraron sus dudas sobre una posible recuperación de los ingresos de la empresa.

De momento, Skype ha anunciado esta semana el lanzamiento de un nuevo software adaptable a dispositivos como los teléfonos o los llamados ‘pocket PC’. Con este movimiento, la firma quiere desvincular los servicios de VoIP del ordenador.

Pero no lo van a tener nada fácil. Algunos expertos parecen coincidir en que las operadoras tradicionales han hecho frente a esta amenaza de la VoIP con la comercialización de las tarifas planas de voz junto al acceso a Internet por banda ancha. Según ellos, porque el negocio ha cambiado y la voz va a convertirse en un apoyo de otros servicios.

Sin ir más lejos, César Alierta señaló esta semana que para 2009, los ingresos por los servicios tradicionales de voz supondrán sólo el 15% de la facturación del grupo frente al 55% del pasado ejercicio.

Telefónica y el resto de grandes operadoras, tanto europeas como estadounidenses, se han lanzado a los nuevos servicios, especialmente los vinculados a la banda ancha. Uno de estos segmentos es la televisión por ADSL (IPTV).

Y las previsiones no son malas. Sin ir más lejos, la consultora Gartner Group, en un informe publicado hoy señala que a final de 2006 habrá más de 6,4 millones de usuarios de estos servicios en todo el mundo. Sus previsiones apuntan a que esta cifra aumentará un 108% en 2007 hasta llegar a los 13,3 millones. Según Gartner, en 2010, habrá 48,8 millones de usuarios.
El crecimiento también se traducirá a los ingresos, porque estos pasarán de 872 millones de dólares en 2006 a más de 13.200 millones en 2010.

Legislación

Además, las operadoras tradicionales quieren un cambió en las normas, que favorezca la inversión. Esta semana, Luis Lada, asesor del Presidente y del Comité Ejecutivo de Telefónica y uno de los principales expertos españoles del sector, pidió que el marco regulatorio se adapte a la nueva realidad convergente y evite un tratamiento desigual entre operadores, puesto que desincentiva el despliegue de nuevas tecnologías e inhibe la innovación.

En su conferencia dentro del XX Encuentro de las Telecomunicaciones de la UIMP, Lada dijo que «el marco regulatorio actual, heredado de una situación en la que se regulaba para crear competencia, no ha sabido adaptarse a la nueva realidad», y añadió que se regula hoy para mañana, basándose en la realidad de ayer.

Lada precisó que «un mercado inestable, que aún no se ha conformado, no puede ser objeto de una regulación intervencionista ex ante». Para el directivo, el marco regulatorio debería garantizar la replicabilidad de los servicios por parte de los operadores entrantes «basándose en su eficacia y capacidad innovadora, que son las fuentes del valor, y no en la dependencia de las infraestructuras que desplieguen los operadores que realmente invierten».

En cualquier caso el sector está en proceso de cambio. El empuje tecnológico no se frena. La duda es saber si la legislación tardará mucho en adaptarse a este acelerado movimiento.

fuente: RecursosVoip

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