A una semana de la huelga anunciada por los más importantes propietarios de programas y redes sociales en las red, como Facebook, Twitter, Linkedin, Wikipedia y varios más, programada para el 23 de enero de 2012, un día antes de la decisión por parte del senado de los Estados Unidos sobre su aprobación, el presidente Barak Obama ha anunciado que no la apoyará.
Lo anterior fue reportado por diario británico El Guardián, como un presagio de lo que le espera realmente a dicha ley, que no está contando ya con el apoyo de diversas empresas como Sony, que la habían apoyado en sus inicios, pero que debido a la poca popularidad en todos los medios puede resultar contraproducente aprobarla. Este diario británico agregó que Eric Cantor, líder de la mayoría en la cámara de representantes, había mencionado que no habría votos a favor de dicha ley.
La presión ejercida sobre los senadores para la aprobación de dicha ley es originada por empresas como la Motion Pictures Association of America (MPAA) quién es una de las principales responsables de esta iniciativa, pero cuya aprobación resultaría en múltiples problemas, entre los cuales se podrían incluir ataques cibernéticos a diversas empresas que hayan apoyado la iniciativa y seguramente al mismo gobierno, si decide aprobarla.
La Casa Blanca se manifestó abiertamente en contra de cualquier iniciativa de ley que modifique de fondo la manera en que Internet se desarrolle, dejando que siga el mismo camino libre y prácticamente sin interferencias que hasta hoy ha seguido, además de que se inclina por no afectar en lo más mínimo la libertad de expresión y mucho menos incrementar los riesgos de seguridad de las redes, lo cual sería una consecuencia directa, ya que seguramente se lograría obtener películas, vídeos y libros protegidos por derechos de autor, a pesar de la ley SOPA.