Tras más de 14 años el gobierno chino analiza la posibilidad de levantar, al menos temporalmente, la restricción para la compra de consolas extranjeras en el gigante asiático. En el año 2000 el gobierno chino decidÃa prohibir el ingreso de consolas extranjeras bajo el pretexto de que ‘podrÃan ocasionar daños en la salud fÃsica y mental de los ciudadanos’.
En los últimos años ha habido diferentes intentos y coqueteos para levantar esta prohibición y todo apunta a que a principios del mes de febrero finalmente se hará realidad el sueño de muchos chinos amantes de los videojuegos.
Pese a la prohibición los chinos no dejaron de jugar. Los juegos para teléfonos móviles y los tÃtulos multijugador en lÃnea triplicaron sus números de usuarios. El ocio de los chinos se canalizó hacia los medios que tenÃan disponibles para divertirse en el mundo del entretenimiento digital.
Nintendo fue una de las empresas que aprovechó los resquicios legales para ampliar su cuota de mercado en China. Creó una plataforma ‘plug and play’ llamado iQue Player que se conectaba directamente al televisor y permitÃa descargar juegos desde una tienda oficial a una tarjeta Flash de 64 MB. Fue una de las plataformas más difÃciles de piratear, algo muy complejo en una industria tan propensa a la piraterÃa como lo es la china.
Las consolas de sobremesa de Sony, Nintendo y Microsoft no han tenido suerte. Los clones e imitaciones están a la orden del dÃa y recién ahora, con el inminente levantamiento del veto, se puede esperar un cambio en las polÃticas de los gigantes del videojuego. ¿Se volverá China una de las naciones emblemáticas del consumo de videojuegos? Esperemos a que el gobierno chino confirme el levantamiento y analicemos el futuro del mercado de los videojuegos ahora que millones de jugadores se preparan para volcarse a PS3, Xbox 360 y consolas de nueva generación.