Antes de que la fibra óptica y el 5G dieran por hecho que Internet “siempre está ahí”, conectarse en España fue un viaje trepidante a través de universidades, modems ruidosos, llamadas telefónicas por minutos y pioneros que empujaron contra la inercia. Entre 1992 y 1999 el país pasó de un acceso elitista y caro a la democratización doméstica gracias a Infovía e Infovía Plus, la irrupción de decenas de ISP, los primeros portales y la semilla de las tarifas planas. Esta es la crónica —con nombres propios y precios reales— de cómo se fraguó la Red en los noventa.
1985–1991: cuando “Goya” era un servidor y el email llegaba en minutos
El punto cero llega el 2 de diciembre de 1985 en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicación (ETSIT) de la UPM. Allí se instala el primer nodo español conectado a EUnet/USENET, bautizado Goya, que cada día “llamaba” a Holanda por X.25 para intercambiar correo y noticias. El equipo, impulsado por Juan Quemada, con referentes como José Antonio Mañas y Ángel Álvarez, levanta también la primera red local TCP/IP del país en la ETSIT.
En paralelo, el sistema académico se organiza. Nacen RedIRIS (1987) y redes regionales y verticales (FAENET, RICA), y se tejen enlaces europeos: IXI, RARE y más tarde TEN-34. En 1990 y 1991, la fase operativa de SIDERAL (RedIRIS) conecta experimentalmente centros como CIEMAT, UAM, UAB, UCM, UPC y UPM. Todo esto es pre-web: el email es el “killer app” y la conexión directa a Internet sigue siendo cara y con cuellos de botella.
1992: Goya Servicios Telemáticos, primer ISP español
En 1992 se produce el salto del laboratorio a la empresa. Goya Servicios Telemáticos, S.A., spin-off del Departamento de Ingeniería Telemática (DIT) de la UPM, se convierte en el primer proveedor comercial de acceso a Internet en España. Lo dirige Juan Antonio Esteban Iriarte. Goya es la oficina en España de la red EUnet —la rama europea nacida de la privatización de EUUG— y hereda el nombre del histórico servidor universitario.
En 1993, Goya establece la primera conexión internacional TCP/IP desde España e instala el primer servidor web nacional. Entre sus clientes figuran Fujitsu y la propia Telefónica (que todavía no ofrecía acceso masivo). Técnicamente, el enlace principal con Europa se comparte con RedIRIS y, comercialmente, se cobra por tiempo de conexión o volumen de tráfico: pequeñas organizaciones pagaban del orden de 10.000 pesetas al trimestre (≈ 60,10 €), mientras que las grandes podían llegar a 200.000 pesetas (≈ 1.200 €). Eran cifras elevadas, pero por fin había Internet comercial en España.
En 1996, Sema Group adquiere Goya por unos 200 millones de pesetas (≈ 1,20 M€), reflejo de un mercado en ebullición.
1994: Servicom y la ambición de “parar los pies a CompuServe”
A finales de 1994 aparece Servicom en Barcelona, dirigido por Eudald Domènech-Riera. Fue el tercer ISP tras Goya y Spritel-Sarenet, y quizá el más ambicioso: alquila una línea de 1,5 Mbps directa a EE. UU. y quiere competir con CompuServe ofreciendo “todo-en-uno”: acceso, correo, grupos de debate, fax, y contenidos (selecciones de El Mundo, El Periódico, El Temps, revistas de IDG como PC World, MacWorld, ComputerWorld, bases de datos de Dun & Bradstreet o Fomento del Trabajo, Databolsa, etc.).
Servicom crece rápido —miles de abonados, una fuerte imagen de marca— y entra en la agenda corporativa: en 1997 Antena 3 compra el 50 % por 500 millones de pesetas (≈ 3,00 M€); en 1998, Retevisión la adquiere por unos 1.200 millones de pesetas, cifra que a la postre resultó insuficiente para cubrir deudas. La trayectoria de Domènech cristalizará después en Telépolis (vendida en 2000 por 84 M€) e InOutTV.
1993–1995: la web despega y España entra en la conversación europea
Mientras asoma la WWW, el país se integra en la infraestructura europea. En 1992, RedIRIS participa en la creación del RIPE-NCC y Ebone (64 kbps, luego 128 kbps y 2 Mbps en 1993). En otoño de 1993, la UJI registra uno de los primeros sitios web españoles y el CESCA impulsa la Anella Científica (1993) con 34 Mbps de fibra, puntera en Europa, que beneficia a universidades y hospitales en Cataluña.
Se suman iniciativas cívicas y mediáticas: VilaWeb (nacida como “La Infopista”), Open Bank como banca “online”, primeras webs de prensa y TV, y los cibercafés. A finales de 1995, el directorio ¡Olé! enlaza recursos en castellano y TINET democratiza el acceso gratuito en Tarragona (correo y news) para ciudadanía y entidades.
1995–1996: Infovía y el número que lo cambió todo (055)
El gran punto de inflexión doméstico llega con Infovía. Telefónica la presenta en septiembre de 1995 (el estreno público se ajusta al tirón de Windows 95 y la visita de Bill Gates) y la pone en marcha experimentalmente el 19 de diciembre. Desde enero de 1996 está operativa: basta con marcar el 055 con un módem y entrar a un banco de acceso nacional que enlaza con los proveedores de servicios.
La novedad crucial no está tanto en la velocidad —hasta 28.800 bps en RTC, con opciones RDSI a 128 kbps o incluso GSM a 9.600 bps— como en el precio unificado: coste de llamada local, 139 ptas/hora de día (≈ 0,84 €) y 106 ptas/hora de noche (≈ 0,64 €). Hasta entonces, si la llamada no era metropolitana y “saltaba” a otra provincia, la factura se disparaba. De repente, vivieras donde vivieras, conectar con tu ISP costaba lo mismo que llamar al vecino.
El efecto fue inmediato: en 1996 se estiman 100.000 ordenadores conectados, 200 ISP operando y 28 millones de llamadas cursadas por Infovía con una duración media de 20 minutos. España, por unos años, adelantó en penetración a Italia y Francia.
El peaje era doméstico: la línea quedaba ocupada, si alguien descolgaba el fijo la sesión se cortaba, y navegar se medía con reloj en mano. Por eso muchos aprovechaban las noches para abaratar y evitar broncas familiares.
1996–1998: escala, peering y la presión social por mejores precios
Con el uso disparado, también se tensan las infraestructuras. ESPANIX nace como punto neutro para interconectar tráfico nacional y reducir latencias y costes de tránsito. El TEN-34 da a RedIRIS acceso europeo de 34–155 Mbps y se multiplican nodos y enlaces. A la par, llega la política: la Ley de Liberalización de las Telecomunicaciones (1997) crea la CMT y marca 1998 como meta de apertura total; el III Plan Nacional de I+D (1995–1999) incluye aplicaciones y servicios digitales; y en 1998 se aprueba la Ley General de Telecomunicaciones (servicio universal y competencia).
La presión de usuarios y proveedores por precios y condiciones se hace visible: huelgas virtuales, campañas por tarifa plana, denuncias por llamadas fallidas. La AUI —fundada en 1995— vertebra parte de ese clamor. Los ISP exploran estrategias: Open Bank y Bankinter promocionan acceso gratuito, Retevisión lanza plataforma propia (Iddeo), BT se hace con Arrakis (enero de 1999) por 1.800 millones de pesetas (≈ 10,81 M€) y Telefónica reordena su apuesta con Teleline y el futuro Terra.
Diciembre de 1998–enero de 1999: adiós a Infovía, hola Infovía Plus (y el embrión de la tarifa plana)
La CMT fija el fin de Infovía para el 1 de diciembre de 1998, aunque concede una moratoria hasta el 17 de enero de 1999 por la transición. Entra Infovía Plus, una red renovada con nodos locales (unos 140 distribuidos por España) y soporte de módems V.90 a 56 kbps. La idea es descongestionar, localizar el acceso y preparar el camino hacia nuevos modelos comerciales.
El arranque es lento e inestable —protestas de usuarios e ISP incluidas—, pero marca el giro decisivo: en 1999 el Gobierno y Telefónica anuncian tarifa plana sobre ADSL por menos de 6.000 ptas/mes (≈ 36,05 €) y se publican las órdenes para la introducción del ADSL y el acceso indirecto al bucle (marzo de 1999). En paralelo, nacen o se consolidan los portales: Olé! (comprado por Telefónica por 2.000 millones de pesetas, ≈ 12,02 M€), Terra (lanzado en marzo de 1999) y Ya.com (Jazztel). El comercio electrónico asoma y el .es se ordena normativamente.
Resultado: en apenas siete años (1992–1999), España pasa de cuatro máquinas conectadas a cientos de miles de ordenadores y varios millones de internautas. Los ISP “de garaje” conviven con grandes operadores; los puntos neutros y las backbones europeas profesionalizan el tráfico; y el minuto deja de ser la vara de medir gracias a Infovía Plus y la ADSL.
¿Cuánto costaba conectarse realmente?
Los números ayudan a poner el esfuerzo en contexto:
- Con Infovía (1996–1998): 139 ptas/hora (≈ 0,84 €) de día y 106 ptas/hora (≈ 0,64 €) de noche. Conexiones metropolitanas para todo el país —se evitaba pagar tarifas provinciales o nacionales, que disparaban la factura.
- Antes de Infovía: si el ISP estaba fuera de tu área local, las llamadas se cobraban como nacionales; una sesión de navegación prolongada podía costar varios cientos o miles de pesetas en una tarde.
- Acceso empresarial con los primeros ISP (1992–1994): desde 10.000 ptas/trimestre (≈ 60,10 €) para pequeñas entidades, hasta 200.000 ptas (≈ 1.200 €) para grandes compañías, además de la telefonía y el equipamiento.
- ADSL y tarifa plana (1999): anuncios de ≤ 6.000 ptas/mes (≈ 36,05 €) como objetivo en un despliegue 1999–2001; su adopción inicial fue modesta (en marzo de 2000 se hablaba de unos 4.000 usuarios), pero marcó el comienzo del “todo el mes” frente al “cada minuto”.
Nota: 1 € = 166,386 ptas. Las conversiones en euros son aproximadas para facilitar la lectura.
El contexto europeo: del IXI al TEN-34 y el peering local
España no avanzó en una burbuja. La IXI (backbone paneuropea a 64 kbps), Ebone, RIPE-NCC y TEN-34/155 tejieron la columna vertebral continental que sostendría el crecimiento. Las universidades y centros de I+D españoles —ya en 1993 con enlaces de 2 Mbps y en 1997 con 34–155 Mbps— se beneficiaron de ese salto mientras los proveedores privados pelearon el tráfico internacional.
La creación de puntos neutros como ESPANIX fue clave: permitió encaminar tráfico local dentro del país, abaratar costes y mejorar latencias. A la vez, la regulación (liberalización del 1 de enero de 1999, Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, régimen del .es, firma electrónica) sentó las bases para que el mercado de ISP dejara de ser un mosaico disperso y se consolidara.
Los pioneros y las fechas que cambiaron el mapa
- Goya Servicios Telemáticos (1992): primer ISP español; primera conexión internacional TCP/IP e instalación del primer servidor web en 1993.
- Servicom (1994): ISP con contenidos, acceso internacional 1,5 Mbps; inversión de Antena 3 (1997) y compra por Retevisión (1998).
- Infovía (1995–1998): acceso 055, coste local; millones de llamadas; popularización real del acceso doméstico.
- Infovía Plus (1999): 56 kbps con V.90, nodos locales, transición hacia tarifa plana y ADSL.
- RedIRIS y academia (1990–1997): SIDERAL, enlaces con Ebone y TEN-34; despliegues regionales como la Anella Científica.
- Mercado y portales (1998–1999): BT–Arrakis, Retevisión–Servicom, Telefónica–Olé!–Terra, Ya.com.
Cada pieza cumple un papel: la academia abre camino, los ISP privatizan y comercializan, el operador histórico universaliza el acceso, la regulación ordena y los usuarios empujan con su demanda, sus protestas y su cartera.
Epílogo: del pitido del módem al “siempre conectado”
En 1992, explicar Internet requería compararlo con el fax. En 1999, España ya hablaba de tarifa plana, ADSL y portales .com. En el medio, miles de historias: sysadmins que afinaban bancos de módems; estudiantes que veían el Mapa de recursos de la UJI; empresas que subían su primera web; y familias que negociaban cada minuto de conexión para que el teléfono quedara libre.
Sin aquellos Goya, Servicom, Infovía e Infovía Plus —y sin las redes académicas y los puntos neutros— la transición a la banda ancha habría sido otra. La Red en España no empezó con la fibra, sino con personas, ideas y llamadas locales.
Preguntas frecuentes
¿Cuál fue el primer proveedor de Internet en España y qué ofrecía?
Goya Servicios Telemáticos (1992) fue el primer ISP comercial. Integrado en EUnet, ofrecía correo, conexión TCP/IP y, desde 1993, operó la primera conexión internacional y el primer servidor web del país. Sus planes iban desde 10.000 ptas/trimestre (≈ 60,10 €) para pequeñas entidades hasta 200.000 ptas (≈ 1.200 €) para grandes empresas.
¿Por qué Infovía (055) cambió las reglas del juego para los hogares?
Porque igualó el coste de la conexión a una llamada local —139 ptas/hora (≈ 0,84 €) de día; 106 ptas/hora (≈ 0,64 €) de noche— sin importar el ISP o la ciudad. Antes, si la llamada era nacional, el coste se disparaba, lo que desincentivaba conectar “por probar”.
¿Qué aportó Infovía Plus frente a Infovía?
Introdujo nodos locales (≈ 140), módems V.90 a 56 kbps, mejor gestión de capacidad y puso la alfombra para la tarifa plana y el ADSL (desde 1999), que pasó del pago “por minuto” al pago “por mes”.
¿Cómo se integró España en la Internet europea durante los 90?
A través de IXI, Ebone, RIPE-NCC y TEN-34/155; con una RedIRIS cada vez más potente; y con ESPANIX como punto neutro que permitió enrutar el tráfico nacional dentro del país, abaratar costes y bajar latencias. Este contexto hizo viable el salto comercial de los ISP y la masificación del acceso.
Este reportaje sintetiza y organiza la cronología sectorial (AUI), las aportaciones académicas (UPM/RedIRIS), y las trayectorias de Goya y Servicom, para ofrecer una visión fiel y divulgativa de la transición española hacia la Internet doméstica (1992–1999).
vía: AUI