Aunque solemos pensar que las redes sociales son un medio para comunicarse con amigos, conocer gente nueva, hablar con familiares y seres queridos que se encuentren lejos, disfrutar de los juegos y aplicaciones, etc., quizás poco nos hemos puesto a pensar en los verdaderos alcances de estas herramientas. Por ejemplo, está la cuestión de la publicidad y las enormes sumas de dinero que se mueven a diario. De hecho, ha sido tan redituable invertir en la publicidad a través de las redes sociales, que ya han desplazado al periódico como segundo principal medio de publicidad, siendo el primero la televisión.
Sin embargo, no sólo ha tenido el poder para hacer fortunas, sino que también ha funcionado como una poderosa herramienta para la democracia, ya sea organizando manifestaciones masivas o bien haciendo partícipes a los ciudadanos de difíciles decisiones sobre su país. Por ejemplo, Islandia ha utilizado diversas redes sociales anteriormente, una vez para que el pueblo decidiese si se debían pagar las deudas de los bancos con fondo público o no, respetando su decisión de no hacerlo. Por otro lado, también cerca de mil islandeses participaron a través de redes sociales en la reforma de su constitución, promoviendo o debatiendo leyes. Así, los islandeses demostraron una vez más que las redes sociales pueden ser poderosas herramientas de la gente.