La evolución de los agentes de inteligencia artificial avanza a pasos agigantados, permitiendo a estas tecnologías pasar de realizar tareas simples a abordar problemas complejos en entornos colaborativos. Con la introducción del marco Deep Agents, basado en LangGraph, se ha logrado crear flujos de trabajo multiagente que imitan el dinamismo de trabajo en equipo en el mundo real. Sin embargo, el mayor reto para estos agentes sigue siendo desplegarse de manera confiable y segura en entornos de producción.
Amazon Bedrock AgentCore Runtime emerge como la solución a este desafío. Este entorno sin servidores ofrece un alojamiento seguro para agentes de IA y herramientas, facilitando la implementación de Deep Agents a niveles empresariales sin la complejidad de gestionar la infraestructura. Diseñado para manejar tareas complejas, AgentCore Runtime destaca por su capacidad de ejecutar procesos durante periodos prolongados, de hasta ocho horas, crucial para razonamientos elaborados.
Una de sus características más importantes es el funcionamiento en máquinas virtuales aisladas, lo que garantiza la seguridad y previene la contaminación entre sesiones de usuario. Para demostrar su eficacia, se ha implementado un sistema multiagente que incluye un agente de investigación, encargado de búsquedas en Internet; un agente de crítica, que evalúa informes; y un orquestador, que gestiona el flujo de trabajo y archivo. Este sistema permite a los agentes planificar tareas de manera dinámica y gestionar contextos complejos gracias a su memoria persistente.
La instalación y despliegue de estos agentes se ha simplificado con el kit de herramientas de AgentCore, que automatiza la generación de contenedores Docker, la creación de repositorios en Amazon Elastic Container Registry y la configuración de redes y observabilidad mediante Amazon CloudWatch y AWS X-Ray. El proceso completo se realiza en cuestión de minutos, facilitando una rápida disponibilidad de los agentes para manejar solicitudes a gran escala.
Los agentes se pueden invocar de múltiples formas a través del toolkit o el SDK de boto3, lo que da flexibilidad a las empresas para integrar agentes en sus sistemas actuales sin complicaciones. Con esta arquitectura, la transición de un prototipo a un sistema de producción se ha simplificado, permitiendo a los desarrolladores enfocarse en la inteligencia de los agentes en lugar de en la infraestructura técnica subyacente.