La curiosidad mató al gato. Este es un refrán que viene al caso de lo que vamos a explicar hoy. Con el auge de las apps de mensajería instantánea, es muy normal que haya personas que quieran leer los mensajes de sus parejas a escondidas por desconfianza. De esto se nutría el virus WhatsApp PC. WhatsApp PC era un malware que prometía poder leer las conversaciones de WhatsApp del contacto que escogieras. Una vez instalado en el ordenador no hacía nada de lo comentado anteriormente, sino que se apropiaba de los datos de acceso a redes sociales de los usuarios que la descargaban. Suponemos que estos datos eran vendidos o se hacía un uso indebido de ellos con fines que aún desconocemos. Hace pocos días el creador de este virus era detenido por la Guardia Civil en su domicilio de Torrelavega.
Parece una práctica habitual leer los mensajes de nuestra pareja cuando dudamos de ella por una posible infidelidad. Los más desconfiados recurren a soluciones que, luego resultan ser fraudulentas y terminan con el ordenador hackeado o con todas las cuentas de sus redes sociales al descubierto. WhatsApp PC era un virus de este estilo. Prometía poder acceder a las conversaciones del contacto que tu escogieses. Un método que ya de por si es bastante dudoso. Si a eso le sumamos la ya conocida falta de seguridad en WhatsApp, los usuarios caían como moscas. Cuando ya la tenían instalada en su ordenador, el programa no hacía nada de los prometido y solo se dedicaba a robar las cuentas de las redes sociales de los usuarios.
Despues de que la víctima fuese infectada ocurría lo que se conoce como un efecto cadena. En las redes sociales de los afectados se publicaba una promoción que incitaba a la descarga de este virus. Así, más gente caía en la trampa y el virus se iba alimentando solito. Gracias al esfuerzo y la dedicación de los agentes especializados en delitos informáticos de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, se dio caza al creador en su domicilio de Torrelavega (Cantabria), donde el detenido contaba con varios servidores en donde almacenaba los datos sensibles de sus victimas.