No hay duda de que la formación online es el futuro, pero para ello, es necesario contar con las herramienta y tecnologías adecuadas a la hora de ofrecer un mejor proceso de enseñanza. En este camino están trabajando desde 8Belts, un método online de aprendizaje, que acaba de lanzar una nueva versión de su plataforma basada en IA y el machine learning que permite personalizar el aprendizaje para cada alumno.
Además de lo anterior, también han cambiado su look and feel, para hacerlo más atractivo y amigable. Esta última versión incorpora funcionalidades que la hacen más dinámica.
IA, colaboración, personalización y movilidad
La nueva versión utiliza herramientas de Inteligencia Artificial para analizar la ruta de cada alumno y adaptar los trainings -sesiones con profesor- a su nivel real de aprendizaje. También se ha mejorado el algoritmo de constancia para que el usuario no pierda el hilo cuando tiene una baja o unas vacaciones. Además, ahora, con 8Belts Total, los alumnos pueden compartir sus progresos en grupo con un coach que les guía.
La actualización garantiza la compatibilidad con los navegadores de última generación y se ha adaptado para que el sistema de trainers pueda usar las plataformas de video y audio más populares (zoom, skype, whatsapp, etc).
Otra novedad es que el usuario puede decidir ahora cuántas conversaciones hace por semana, que puede ser hasta un máximo de tres. También se ha implementado un sistema de seguridad de doble verificación para todos los empleados que garantiza la seguridad de los datos de los usuarios.
Finalmente, la nueva plataforma permitirá enlazar con aplicaciones móviles rápidamente, y se prevé que las primeras estén disponibles antes de verano.
“Además de mejorar el algoritmo -base del éxito de 8Belts- para optimizar el proceso de aprendizaje y personalizarlo a unos niveles únicos en el sector, hemos actualizado el diseño, los menús y se han añadido multitud de nuevas funcionalidades”, indica el CIO de 8Belts.
La nueva versión, desarrollada por el equipo de I+D+i de 8Belts, formado por 17 especialistas en diferentes campos, desde la lingüística, el diseño, la Inteligencia Artificial y el machine Learning, ha supuesto más de 15 meses de trabajo del equipo y una inversión de más de 750.000 euros. Este trabajo se suma y complementa a las más de 40.000 horas de desarrollo de la plataforma inicial, lanzada en 2011.
La nueva tecnología tiene como objetivo personalizar aún más el método de aprendizaje adecuándole al progreso y conocimiento real de cada alumno. El sistema le redirecciona en función de cómo utiliza el método, las horas que emplea, qué ha aprendido… para realizar, de facto, un plan que se adapta en tiempo real a su progreso, mejorando su experiencia y compromiso y motivándoles a seguir. Gracias a este desarrollo, el algoritmo cuenta ahora con un sistema de escucha inteligente, que ha optimizado la precisión con la que se trabaja, aumentado la velocidad de aprendizaje y ha mejorado el repaso de aquellos temas que el alumno no ha asimilado al cien por cien. Además, está prevista la próxima incorporación de un sistema basado en la IA que permitirá, en su caso, corregir la pronunciación de cada alumno.
La plataforma también aprende
La nueva plataforma analiza los datos a través del Big Data para mejorar la experiencia de cada alumno, a través de algoritmos que van aprendiendo del uso de la herramienta por parte del usuario en tiempo real. De esta manera, todos los usuarios se benefician no solo de su propia experiencia, sino de la del conjunto de los alumnos. Para ello, la propia plataforma aprende de los usuarios mediante un método estadístico.
“Nuestro objetivo -explica Carlos Moreno, CIO de 8Belts- es que no sólo aprendan los alumnos, sino también la plataforma, que día a día se enriquece de la experiencia de decenas de miles de alumnos. Ahora aprende de cada usuario de manera inteligente y con más datos de los que se recogían hasta el momento”.
El sistema recoge y analiza el tiempo que dedica el alumno al estudio, su velocidad del aprendizaje y a partir de esta información potencia ciertas partes del aprendizaje en las que el alumno está más flojo y dedica menos tiempo a aquellas donde tiene un conocimiento más sólido.