Las grandes compañías de fabricación de ordenadores se han dado cuenta de que el auténtico filón está ahora en el terreno de los móviles, y todos quieren hacerse con una parte del pastel. Una de las pioneras en adentrarse en el sector es Intel, que ya ha anunciado para 2012 su primer terminal móvil. El sistema operativo que ha elegido para él ha sido el exitoso Android.
Recordemos que Intel tenía ya su propio sistema para dispositivos móviles, llamado MeGo. Pero no hace mucho que anunció su decisión de dejar de actualizarlo. El motivo es claro, y desde luego muy lógico: ¿quién querría meterse ahora en medio de la encarnizada lucha entre Android, iPhone y Windows Phone? Intel ha optado, de manera muy sensata, por una de las vías seguras: arrimarse a Google. Una simbiosis que reportará ventajas a ambos.
Aunque no tenemos detalles concretos de este primer teléfono de Intel, sí se sabe que trabajará con el recientemente presentado Android 4.0, o, lo que es lo mismo, Ice Cream Sandwich. Ya en el pasado septiembre, durante el Intel Developer Forum celebrado en San Francisco, se mostraron algunas tentativas de modelos que incluían el potente procesador Atom. Sin embargo, no se han revelado (ni filtrado) diseño definitivo u otro tipo d características.
La gran ventaja de esta alianza para Google es la de poder paliar uno de los defectos más criticados de su sistema operativo: su excesiva fragmentación. Ice Cream Sandwich ya va por ese camino, ofreciendo, como sabemos, una solución integral tanto para móviles como para tablets. La tecnología de Intel, especializada en este aspecto en el terreno de los ordenadores, puede suponer un importante impulso.
