La comparación del comportamiento de iOS 7 y Android 4.4 a un mes de su lanzamiento, deja mejor parado al sistema operativo móvil de Apple en términos de adopción. La tan conocida “fragmentación” de Android sigue jugando una mala pasada a Google, si bien es el sistema operativo móvil más presente en el mercado contando sus diferentes versiones.
El principal problema de Android es que cada teléfono necesita una actualización específica, y si bien Google ha prometido trabajar al respecto, para facilitar la actualización simultánea, los números indican que todavía hay mucho por hacer.
A casi un mes del lanzamiento de ambas plataformas, solo 11 de cada 1000 teléfonos Android cuenta con la nueva versión 4.4 KitKat instalada. Una cifra mínima si lo comparamos con los 710 cada 1000 de Apple y su sistema operativo iOS 7.
La principal causa en este desfasaje hay que atribuirla a los fabricantes de teléfonos móviles. Samsung, HTC, LG, cada empresa se toma su tiempo para adaptar el sistema operativo, introducir su interfaz propia y adoptar, o no, las funciones que incluye Android 4.4 KitKat. Siempre ha sido así, con las versiones anteriores del sistema operativo también sucedió, y sin embargo Google promete mejoras que serán compatibles con todos sus móviles, y al final nunca llegan.
Otro detalle importante a la hora de analizar la migración a una nueva versión del sistema operativo, es la compatibilidad. Apple posee una estructura más centralizada, así que el número de modelos compatibles con iOS 7 es mucho mayor que el de los móviles Android que podrán actualizar a 4.4 KitKat.
Pero estas cifras no son definitivas ni relevantes para el mercado en general. Hay que reconocer que Apple está muy por debajo de Android en ventas, en un tipo de mercado diferenciado ya que podríamos decir que el iPhone apunta a la unidad y a la actualización conjunta, mientras que Android busca variedad de dispositivos con sus alianzas con múltiples fabricantes.