La regla del 90-9-1: cómo la minoría activa moldea la percepción de las comunidades online

En 2006, Jakob Nielsen formuló una observación que, casi dos décadas después, sigue vigente: en la mayoría de comunidades y redes sociales, la participación de los usuarios está marcada por una profunda desigualdad. La llamada regla del 90-9-1 describe que el 90 % de los usuarios son observadores pasivos (lurkers), un 9 % participa ocasionalmente y solo un 1 % genera la mayoría del contenido.

Este patrón no es exclusivo de la era de las redes sociales. Ya en los años noventa, estudios sobre Usenet y tablones de anuncios en línea mostraban que un pequeño núcleo de usuarios hiperactivos dominaba las conversaciones, mientras la mayoría permanecía en silencio. La curva resultante, al graficar la actividad por usuario, sigue la ley de Zipf: una línea recta en un diagrama log-log que refleja una minoría con gran volumen de aportaciones y una mayoría prácticamente invisible.

Ejemplos que evidencian la desigualdad

Plataformas tradicionales

  • Wikipedia: de millones de visitantes únicos mensuales, apenas un 0,2 % edita contenido y solo un puñado de miles de personas realiza más de la mitad de las modificaciones. Los 1.000 usuarios más activos —apenas el 0,003 % del total— contribuyen aproximadamente con dos tercios de todas las ediciones del sitio.
  • Amazon: pese a vender miles de ejemplares de un libro, es habitual que haya apenas una docena de reseñas. De hecho, la mayoría proviene de un reducido grupo de «top reviewers» que acumulan miles de críticas. En análisis recientes, 167.113 reseñas de libros fueron contribuidas únicamente por los 100 principales reseñadores.
  • Blogs: la distribución es incluso más desigual, llegando a un 95-5-0,1, donde menos del 0,1 % publica a diario. De los 1.100 millones de usuarios de Internet, solo 55 millones (5 %) tienen blogs activos según Technorati, y únicamente 1,6 millones publican contenido diariamente.

Redes sociales modernas

Las cifras en las principales plataformas de hoy revelan patrones similares pero matizados:

  • TikTok: con más de 1.580 millones de usuarios mensuales activos, la plataforma mantiene una tasa de engagement del 2,5 % por seguidor, la más alta entre las redes sociales. Sin embargo, el contenido sigue siendo producido por una minoría muy activa. Los creadores más exitosos como Khaby Lame (162,7 millones de seguidores) y Charli D’Amelio (155,7 millones) generan contenido que consumen cientos de millones de usuarios pasivos.
  • Instagram: aunque cuenta con 2.000 millones de usuarios mensuales, la tasa de engagement promedio es del 0,50 % por seguidor, significativamente menor que TikTok. El 61 % de los usuarios utiliza la plataforma para descubrir productos, pero la gran mayoría se limita a consumir contenido sin crear publicaciones propias.
  • YouTube: con 2.500 millones de usuarios mensuales, la plataforma ejemplifica perfectamente la regla 90-9-1. Mientras millones ven videos diariamente, solo una fracción mínima sube contenido regularmente. Los usuarios estadounidenses pasan más de 2.200 millones de horas semanales viendo contenido de formato corto (YouTube Shorts, Instagram Reels y TikTok combinados).

Comunidades técnicas y profesionales

  • Stack Overflow: esta plataforma de programación presenta uno de los casos más extremos de desigualdad. Con más de 50 millones de visitantes únicos, solo una fracción mínima contribuye activamente. Un análisis reveló que en enero de 2012, con 771.000 usuarios registrados, apenas 12 moderadores gestionaban toda la actividad. Los usuarios con más de 10.000 puntos de reputación (menos de 5.000 semanalmente activos) mantienen la calidad del contenido para millones de desarrolladores.
  • Discord: con 200 millones de usuarios activos mensuales y 21 millones de servidores activos, la participación sigue patrones similares. La mayoría de usuarios se unen a servidores para leer y escuchar, mientras que un pequeño porcentaje modera, organiza eventos o crea contenido regular.
  • Reddit: aunque no hay datos oficiales precisos, estudios independientes sugieren que sigue la regla 90-9-1, donde la mayoría de usuarios vota y lee, un 9 % comenta ocasionalmente, y solo el 1 % publica contenido original y modera comunidades.

Entornos empresariales

La regla 90-9-1 también se manifiesta en redes sociales corporativas internas:

  • Redes Sociales Empresariales (ESN): un análisis de una red empresarial con más de 130.000 miembros reveló que solo el 3,26 % de usuarios publicaron más de 2 mensajes en un período de dos meses. Las empresas que implementan plataformas como Yammer, Slack o Microsoft Teams observan que la mayoría de empleados consume información sin contribuir activamente.
  • Comunidades profesionales internas: según datos de múltiples organizaciones, las distribuciones pueden ser incluso más extremas que 90-9-1, llegando a 99-1-0.1 en algunos casos, especialmente cuando la participación no está incentivada por la dirección.

Casos extremos de la desigualdad

Algunos sectores muestran distribuciones aún más pronunciadas:

  • Donaciones benéficas en Facebook: estudios revelan una distribución 99,3-0,7-0, donde el 99,3 % de usuarios son observadores, el 0,7 % dona o contribuye de alguna manera, y prácticamente nadie (0 %) tiene actividad regular de donación.
  • Crowdsourcing empresarial: investigaciones muestran que es posible conseguir distribuciones más equitativas dentro de empresas, llegando a un 33-66-1, donde el 33 % son «super contribuidores», el 66 % contribuye ocasionalmente, y solo el 1 % permanece completamente inactivo.

El sesgo de la minoría y el efecto troll

La participación desigual también amplifica fenómenos como el trolleo. Algunos trolls, por su insistencia, acaban formando parte de ese 1 % hiperactivo, distorsionando debates y enrareciendo el ambiente. En los casos más extremos, aparecen trolls organizados o con intereses económicos, dedicados a manipular conversaciones por razones políticas o comerciales.

Esta dinámica puede tener consecuencias:

  • Las empresas que toman decisiones basándose en reseñas o comentarios en redes reciben un panorama sesgado.
  • Compradores que confían en «opiniones populares» en realidad se basan en un grupo reducido de voces.
  • Anunciantes que retiran campañas de plataformas con debates tóxicos o polarizados.

¿Está cambiando la regla 90-9-1?

Investigaciones recientes sugieren que la regla clásica está evolucionando. Un estudio de Higher Logic de 2024 analizó comunidades online modernas y encontró datos sorprendentes:

  • En comunidades pequeñas (menos de 1.000 miembros), hasta el 76 % de usuarios participan activamente, muy lejos del 10 % que sugiere la regla tradicional.
  • En comunidades medianas (10.000-50.000 miembros), el 20 % de usuarios participan, con un 10 % creando contenido y otro 10 % interactuando.
  • Incluso en las comunidades más grandes (más de 50.000 miembros), más del 5 % de usuarios crean contenido activamente.

Estos hallazgos sugieren que las comunidades branded (marcas) y los entornos más seguros están consiguiendo mayor participación que las estimaciones clásicas.

¿Se puede reducir la desigualdad?

Nielsen fue tajante: no se puede eliminar por completo, pero sí suavizar la curva. Entre las estrategias más efectivas destacan:

Estrategias tradicionales

  • Bajar la barrera de entrada: mecanismos como puntuaciones rápidas con estrellas en lugar de reseñas extensas.
  • Participación como efecto colateral: recopilar datos útiles de acciones que el usuario ya realiza, como recomendaciones automáticas en Amazon basadas en compras previas.
  • Edición sobre plantillas: más atractivo que empezar desde cero, como ocurre en sistemas de avatares o formularios predefinidos.
  • Incentivos moderados: recompensas simbólicas o privilegios para participantes activos, sin crear élites dominantes.
  • Filtrado de calidad: dar mayor visibilidad a contribuciones valiosas y a usuarios con reputación acreditada.

Estrategias modernas

En la última década, algunas plataformas han encontrado soluciones parciales:

  • Gamificación: elementos como leaderboards, badges y sistemas de puntos que convierten la participación en un juego.
  • Identidad profesional: redes como LinkedIn reducen comportamientos tóxicos porque las interacciones quedan vinculadas a la identidad laboral del usuario.
  • Barreras económicas simbólicas: suscripciones de 0,99 € al mes para frenar el spam y el trolleo, ya que cada intervención inapropiada tiene un coste directo.
  • Inteligencia artificial: algoritmos que facilitan la participación sugiriendo respuestas, completando texto o moderando automáticamente.
  • Múltiples formatos de participación: permitir contribuir con texto, imágenes, videos cortos, reacciones rápidas o votaciones.

Un desafío constante

La regla del 90-9-1 sigue siendo una ley no escrita del comportamiento digital, aunque con matices importantes según el tipo de comunidad y las herramientas disponibles. Reconocerla es clave para interpretar correctamente las dinámicas de cualquier comunidad online y para no confundir la voz de unos pocos con el consenso general.

Para plataformas y empresas, el desafío no es tanto eliminar la desigualdad —que parece inherente a la naturaleza humana en entornos digitales— sino optimizarla. La clave está en fomentar la participación de los silenciosos sin perder la calidad de las contribuciones, y en entender que una comunidad saludable puede funcionar perfectamente con estas proporciones, siempre que se gestione adecuadamente.


Preguntas frecuentes (FAQ)

1. ¿Qué significa «lurker» en el contexto de la regla 90-9-1? Es un usuario que consume contenido —lee, ve o escucha— pero no interactúa públicamente ni crea publicaciones o comentarios.

2. ¿Por qué es un problema la participación desigual? Porque genera un sesgo en la percepción de opiniones y datos. Las decisiones basadas en las aportaciones de una minoría hiperactiva pueden no reflejar la realidad de la mayoría.

3. ¿Se puede cambiar la regla del 90-9-1? No se puede eliminar, pero sí mejorar, por ejemplo, acercándola a un 80-16-4 mediante incentivos, barreras de entrada simbólicas o herramientas que faciliten la contribución.

4. ¿Qué sectores son más sensibles a este fenómeno? E-commerce, redes sociales, medios de comunicación y plataformas de opinión, especialmente donde las decisiones de compra o reputación dependen de las valoraciones de los usuarios.

5. ¿La regla se aplica igual en todas las plataformas? No. Las plataformas modernas y las comunidades más pequeñas o especializadas están consiguiendo mayor participación, llegando en algunos casos a distribuciones de 76-20-4 o similares.


Fuentes

  1. Nielsen, J. (2006). Participation Inequality: The 90-9-1 Rule for Social Features. Nielsen Norman Group. https://www.nngroup.com/articles/participation-inequality/
  2. Higher Logic. (2024). How We Know the 90-9-1 Rule for Online Community Engagement is Officially Outdated. https://www.higherlogic.com/blog/90-9-1-rule-online-community-engagement-data/
  3. Sprout Social. (2025). 28 TikTok statistics marketers need to know in 2025. https://sproutsocial.com/insights/tiktok-stats/
  4. van Mierlo, T. (2014). The 1% Rule in Four Digital Health Social Networks: An Observational Study. Journal of Medical Internet Research.
  5. Garfield, S. (2025). 90–9–1 Rule of Thumb: Fact or Fiction? LinkedIn/Medium. https://stangarfield.medium.com/90-9-1-rule-of-thumb-fact-or-fiction-2377c12f3a79
  6. Social Shepherd. (2025). 25 Essential TikTok Statistics You Need to Know in 2025. https://thesocialshepherd.com/blog/tiktok-statistics
  7. BusinessofApps. (2025). Discord Revenue and Usage Statistics (2025). https://www.businessofapps.com/data/discord-statistics/
  8. Khoros Community. (2024). The 90-9-1 Rule in Reality. https://community.khoros.com/blog/release-notes/the-90-9-1-rule-in-reality/5463
  9. Whittaker, S., et al. (1998). Participation inequality in Usenet newsgroups. Proceedings of the SIGCHI Conference on Human Factors in Computing Systems.
  10. Romero, L. (2016). Enterprise Social Network Analysis. Análisis interno de red empresarial con más de 130.000 miembros.
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