En el ámbito de la salud auditiva, una realidad creciente es que, al alcanzar los 80 años, la mayoría de las personas necesitarán asistencia para escuchar. Este dato nos invita a reflexionar sobre el impacto que la inteligencia artificial (IA) está teniendo en la salud y el bienestar humano.
Un experto en neurociencias y IA de Stanford, que también lidera innovaciones en Starkey, una destacada compañía de audífonos en EE. UU., ha manifestado su entusiasmo sobre una revolución en marcha. Esta transformación no solo altera la manera de abordar enfermedades, sino que también redefine nuestra comprensión de cómo optimizar la salud.
Recientemente, en la Universidad de California, San Diego, un sistema de IA, el GPT-4.5 de OpenAI, superó el legendario Test de Turing, convenciendo a evaluadores humanos de su capacidad de razonamiento y comunicación. Este avance sugiere un cambio radical en nuestra percepción de la IA, especialmente en la atención médica, donde el enfoque se traslada de un modelo «talla única» a un sistema personalizado.
Un estudio de 2019 de investigadores de Imperial College London y la Universidad de Cambridge evidenció que una red neuronal superó a radiólogos en la identificación de tejido canceroso en mamografías, mostrando el potencial transformador de la IA en diagnóstico médico.
Un estudio reciente en UC San Diego comparó respuestas a preguntas médicas entre humanos y ChatGPT 3.5, hallando que la IA no solo fue más precisa, sino también más empática. Esto sugiere que la IA podría potenciar la atención médica al ofrecer respuestas más adaptadas y eficientes, facilitando su integración en la práctica diaria de profesionales de la salud.
La evolución de la IA en la medicina promete mejorar diagnósticos y tratamientos y transformar la relación médico-paciente hacia algo más comprensivo y humano. Con la IA como aliada, el futuro de la salud se perfila hacia una personalización y empatía sin precedentes.