La industria musical está viviendo una transformación sin precedentes gracias a la irrupción de la inteligencia artificial. Un reciente documento de Softtek titulado «It’s Showtime: How AI is Reshaping Media & Entertainment» explora cómo esta tecnología permite a los artistas crear canciones de calidad profesional en minutos, independientemente de su presupuesto.
Avances en algoritmos facilitan la composición de melodías y letras, además de automatizar procesos de masterización, democratizando el acceso a estándares de sonido altos, anteriormente exclusivos de grandes producciones. Plataformas como Amper Music, AIVA y OpenAI Jukebox ilustran la revolución en la creación musical. Utilizan modelos entrenados con miles de canciones para generar nuevas composiciones utilizando redes neuronales y aprendizaje automático.
Sin embargo, la evolución de la IA plantea serios desafíos. Uno de los principales es la cuestión de la propiedad intelectual, ya que no está claro quién posee los derechos de una composición generada por una IA. Esto complica la situación legal para los artistas en términos de derechos y compensaciones.
Además, la desigualdad en la competencia preocupa a muchos. Algunos artistas podrían sentirse en desventaja frente a aquellos que utilizan IA, lo que podría afectar la diversidad del ecosistema musical. La capacidad de las máquinas para producir éxitos de bajo coste puede limitar las oportunidades para músicos emergentes.
La originalidad también está en juego. Se teme que la producción creativa dominada por algoritmos lleve a una homogeneización del contenido, afectando la riqueza y diversidad de la oferta musical.
Doris Seedorf, CEO de Softtek en España, enfatiza que la inteligencia artificial debe usarse para fortalecer la creatividad humana, no para reemplazarla. La responsabilidad recae en la industria para integrar esta tecnología sin comprometer la esencia del arte musical.