Nadie puede negar que Microsoft y sus sucesivas innovaciones a lo largo de los años han determinado notablemente la realidad tecnológica que vivimos ahora. Si por algo se caracteriza la compañía liderada por Bill Gates es por su afán de estar siempre atentos a las tendencias e intentar satisfacer las necesidades imperantes.
Su propuesta más reciente se dirige al mundo empresarial; concretamente, a ese interés cada vez más acusado por analizar y vigilar el comportamiento que mantienen los empleados. Para ayudar en esta tarea, Microsoft ha patentado un novedoso sistema que permitirá a los departamentos de Recursos Humanos establecer una serie de parámetros de conducta deseables para la empresa y comprobar si se cumplen.
No sabemos gran cosa todavía de este producto y su funcionamiento final, pero sí que podrá emplearse, por ejemplo, para monitorizar la actividad de los teléfonos móviles. Asimismo, también irá dirigido a estudiar los gestos y la conducta física, de forma que se puedan detectar los comportamientos que no sean acordes con la filosofía de la empresa. Quedaría a discreción de ésta la interpretación y decisión final sobre los mismos.
La polémica está servida. En la propia documentación de la patente se indican los posibles beneficios del sistema: el promover y fomentar las buenas prácticas empresariales, mejorar y corregir errores, permitir incentivos a quienes mejor representen la filosofía de su compañía, etc. Pero, evidentemente, es fácil ver los contras: esto es un paso más hacia la distopía de George Orwell y su 1984, donde hasta el más nimio de nuestros actos podía ser detectado, evaluado y reconducido por el omnipotente Gran Hermano. ¿Estamos llegando a este punto?
Es pronto para decirlo, puesto que se trata de una idea aún muy embrionaria, y no sabemos si prosperará o no. Pero que sea un gigante como Microsoft quien la patente es, desde luego, bastante preocupante. El control del comportamiento de los empleados a través de la Red no es algo novedoso; son muchas las empresas que utilizan los perfiles de aquéllos en las redes sociales para vigilarlos. ¿Supondrá la propuesta de Microsoft una evolución de esta tendencia?