Hoy vamos a hablar de un smartphone colorido a la vez que potente, el Nokia Lumia 920, uno de los nuevos que caballos de Troya de Windows Phone 8. La transición entre Windows Mobile y Windows Phone 8 ha dejado por el camino más de un año de terminales que no se podrán actualizar, el nuevo sistema operativo de la gente de Microsoft corre el riesgo de pasar desapercibido en el mercado a menos que los ordenadores con Windows 8 empiecen a cosechar los éxitos que en un comienzo se les antojaron tan exquivos.
La idea principal de los de Redmond es hacer parecer su nuevo sistema operativo como un ecosistema multidispositivo, es decir, válido tanto para smartphones como tablets y ordenadores. Por algún motivo «desconocido», las marcas que se embarcaron al inicio de la aventura de reflotar Windows han reducido su apoyo a la compañía.
Samsung está totalmente volcado con Android, HTC mantiene una diplomática dualidad entre Android y Windows Phone, de tal modo que solo queda Nokia como socio fuerte principal y casi en exclusiva para Windows Phone 8, en esta linea el nuevo terminal estrella de Nokia es el Lumia 920. Pese a la polémica sobre su sistema «Pure View», el 920 es un gran smartphone en todos los sentidos, (tanto tamaño como potencia).
A nosotros particularmente nos ha sorprendido su agradable pantalla curvada con excelente contraste y nivel de negros muy intensos, por otro lado tenemos que tener claro que lo malo de tener la pantalla curvada es que no será muy apta para plásticos protectores y es que el diseño tiene un precio.
Otro de los puntos a destacar de este teléfono es su sistema de estabilización óptica que permite grabar vídeos a una altísima calidad. Si tuviéramos que resaltar algo para mejorar en este teléfono sería su peso y su grosor, datos bastante peores que el resto de la competencia de alta gama.