De seguro que más de uno de sus conocidos, por aquella época en la que los móviles servían solo para hacer llamadas ya sufría esta enfermedad. Se llama Nomofobia y consiste básicamente en el miedo que experimentan algunos individuos a dejarse el móvil en casa. Y aunque la verdad por mi profesión, que debo vivir conectada a internet debería tener síntomas, puedo estar contenta de no presentarlos.
Sin embargo, hoy en Messenger les hablamos de la Nomofobia por una razón y no es que queramos hacer competencias que le ocupan a los blogs de móviles, si no más bien que gracias a Skype, Messenger y las redes sociales, temas de los cuales si nos ocupamos esta enfermedad afecta cada día a más personas. ¿El por qué?
Muy sencillo. Cuantas más posibilidades nos ofrezcan desde los teléfonos móviles, como son llevarnos a nuestra agenda de contactos online en el chat, acceder a las redes sociales o mantener videollamadas con amigos, más son las cosas a las que renunciamos dejándonos el terminal en casa. Aunque cabría preguntarse hasta que punto depende nuestra vida de estas tecnologías, que son geniales, no lo dudo, pero tampoco creo que sea para tanto vivir sin lo digital aunque sea por unas horas.