Lo cierto es que estamos tan ocupados en intentar hacernos con los más variados programas de mensajería y de videollamadas que pocas veces prestamos atención a los problemas de seguridad que éstos dan a algunos usuarios y que pueden desencadenar en acciones maliciosas que pocos querrían probar en la piel propia. Si recuerdan bien a comienzos de este año, Skype tenía un fallo bastante gordo de seguridad, el cual ahora una empresa de seguridad nos da las normas para intentar, dentro de nuestras posibilidades no caer en la trampa.
El fallo de seguridad que presenta Skype permite que un usuario malintencionado, aún teniendo nosotros bloqueadas las llamadas a desconocidos nos haga un simple toque para hacerse con nuestra dirección IP, lo que significa que puede calcular donde estamos, al tiempo que hacerse con datos relativos al contrato que tenemos con la operadora que nos proporciona los servicios web. Y eso con suerte. Porque una vez con tanta información, nunca se sabe si podrían incluso de forma remota, atacar a nuestros ordenadores y llevarse cosas todavía más importantes.
En todo caos, mientras Skype y Microsoft no solucionan mediante actualizaciones el problema, al resto de mortales nos va a quedar conformarnos con un consejo para evitar al máximo este tipo de fraudes. Parece que basta con tener Skype solo encendido cuando realmente se está usando para evitar que estas prácticas lleguen a buen fin, aunque la verdad, yo me quedaría más tranquila con la actualización
Más info | IT Espresso
