Poco a poco los software libres se van filtrando en un mundo plagado de programas con derechos de autor que incrementan mucho el precio de casi todos los equipos electrónicos, como computadoras, tabletas, netbooks, teléfonos inteligentes y muchos otros, acaparados por unas cuantas empresas multimillonarias muy conocidas que han creado sus monopolios.
En España, el 83 % de los organismos públicos cuenta con algún paquete de programas libre de derechos o de código abierto, tanto en servidores como en escritorios, pero esto ocurre debido a la crisis que no permite realizar gastos en paquetes cuyos costos resultan prohibitivos y con licencias que se deben controlar adecuadamente para evitar multas y recargos.
El gobierno español busca desesperadamente reducir el gasto en la compra de licencias, monto que actualmente excede el millón de euros, principalmente por el hecho de considerarlas un gasto innecesario debido a los programas libres que existen, pero que los expertos en informática desconocen en su mayoría.
Los programas que usualmente causan un mayor gasto en licencias son los procesadores de textos, hojas de cálculo y programas antivirus, además de muchos otros especializados en el pago de impuestos, control de inventarios y otros usos específicos de cada giro de oficinas o negocio.
España está tomando las riendas de la problemática principal, ya que el 95 % de los programas utilizados en el país son de importación, llenando de ingresos a empresas como Microsoft y Symatek, por citar solamente algunas de las que más dinero restan al presupuesto de las oficinas de gobierno y de muchas empresas españolas.