En el reciente evento Ignite 2024, Microsoft ha reafirmado su dedicación hacia la seguridad digital al anunciar una serie de innovaciones destinadas a fortalecer la protección ofrecida por su sistema operativo Windows. La empresa con sede en Redmond ha destacado que la seguridad sigue siendo su máxima prioridad y asegura que con cada nueva versión, Windows se vuelve aún más preparado para enfrentar el panorama digital cambiante y desafiante.
Una de las respuestas inmediatas de Microsoft a un incidente de seguridad ocurrido en julio de este año ha sido la puesta en marcha de la Iniciativa de Resiliencia en Windows. Esta propuesta busca mejorar de modo significativo la fiabilidad del sistema operativo mediante la implementación de controles más estrictos sobre las aplicaciones y drivers que operan en el ambiente, la habilitación de aplicaciones sin necesidad de privilegios de administrador y el fortalecimiento de la protección de identidades para prevenir ataques de phishing.
El evento también sirvió para lanzar uno de sus avances más esperados: Quick Machine Recovery. Esta herramienta permitirá a los administradores de TI una respuesta más ágil ante problemas críticos, posibilitando la aplicación de correcciones específicas de manera remota a través de Windows Update, sin necesidad de acceder físicamente al equipo afectado. Quick Machine Recovery estará disponible para la comunidad del programa Windows Insider a principios de 2025.
Otra innovación destacada es la evolución de la colaboración con socios de seguridad de punto final a través de la Microsoft Virus Initiative (MVI). Este programa asegura que las actualizaciones de productos sigan prácticas de despliegue seguras, minimizando riesgos. Microsoft también está impulsando un enfoque innovador que permite a los desarrolladores de productos de seguridad desplegar soluciones fuera del modo kernel, facilitando el desarrollo de aplicaciones antivirus más seguras y resilientes.
La iniciativa Secure Future Initiative (SFI) de Microsoft también tuvo su espacio en el evento. En este sentido, la compañía ha revelado que cuenta con un equipo de 34,000 ingenieros dedicados exclusivamente a abordar los desafíos de seguridad más críticos. Windows 11 ha sido señalado como un entorno más seguro frente a ataques sofisticados gracias a funciones avanzadas y por el soporte de seguridad basado en hardware.
La reducción de privilegios administrativos emerge como una estrategia clave para la mitigación de incidentes de seguridad. En este contexto, la solución Administrator Protection, que actualmente se encuentra en vista previa, busca equilibrar la seguridad y la usabilidad permitiendo cambios autenticados por Windows Hello, pero asegurando que los privilegios de administrador sean revocados tras la acción.
Adicionalmente, Microsoft ha implementado medidas para reforzar la protección de credenciales y mejorar la gestión y configuración del sistema operativo a gran escala, como es el caso del Hotpatching en Windows 11 Enterprise. Esta funcionalidad permite aplicar actualizaciones críticas de seguridad sin la necesidad de reiniciar el sistema, asegurando así continuidad y seguridad.
Con estas innovaciones, Microsoft continúa situando a Windows como una plataforma abierta, segura y resiliente, desarrollada para enfrentar los desafíos del futuro digital. Esto se concibe como un esfuerzo conjunto con desarrolladores y partners del ecosistema de seguridad, reforzando el compromiso de la empresa con un entorno digital más seguro y confiable.