Stalkear es una de las palabras que más comunes se han vuelto en la web en los últimos meses, y aunque en sí misma significa acechar, y no podamos relacionar el significado del verbo con lo que pudiera suceder en Internet, se trata básicamente de tener una manera persecutoria para con alguien más que forme parte de la misma red social, como en los casos de Twitter, Facebook, o Instagram, entre otros.
Uno de los principales inconvenientes de quien puede ser considerado stalker, y que algunos a su vez piensan como un enfermo, es que su curiosidad para saber qué hace otra persona, normalmente la que les atrae, es que pueden hacerlo en cualquier sitio gracias a los dispositivos móviles, como por ejemplo mientras almuerzan, en medio de una clase en la facultad, al estar viajando, etc.
Cómo espía un stalker?
De acuerdo a los estudios sociológicos al respecto, las maniobras del stalker pueden ser sumamente variadas, como por ejemplo mirar todos los días el perfil público de alguna persona en particular, acceder a las actualizaciones de meses y meses atrás para conocer toda su vida, y básicamente, utilizar la exhibición del otro en las redes sociales para obtener la información que le sirva de bálsamo al alejamiento físico y emocional de la vida real.
Aunque parece que se tratara de una minúscula parte de la población que incurre en este tipo de prácticas, la realidad indica que recientes encuestas ya hablan de que “una de cada cuatro mujeres utilizan la web para espiar a sus parejas”. Además, es evidente que se trata de una tendencia instalada más entre los jóvenes, y que forma parte del ideario de las generaciones del futuro.
Casos concretos
Para tomar dimensión de hasta qué punto los stalkers pueden estar entre nosotros, podemos por ejemplo recordar un caso sucedido en España durante el último mes de julio, cuando un joven español de 23 años fue detenido por estafar a miles de usuarios con una aplicación que prometía permitir leer las conversaciones ajenas en WhatsApp. Claro, miles demostraron de alguna forma que pretendían stalkear a sus conocidos, aunque no hay nada que funcione aún así.