Aunque WhatsApp es la aplicación de mensajería instantánea del mundo más utilizada, y los números no fueron hecho para discutirse, existen algunas cuestiones acerca de su funcionamiento que sí podemos analizar y criticar. En concreto, la falta de algunas opciones que sus principales rivales en el mercado están trayendo, y qué decir de hecho de Telegram, que por momento parece tener todas las que le faltan a la reina del segmento.
El caso es que WhatsApp padece lo que los expertos en la materia suelen llamar “la maldición de tener éxito”, es decir, que el miedo a que los cambios produzcan una baja en la cantidad de usuarios del sistema, hace que la plataforma no haya mejorado casi nada desde su lanzamiento hace un par de años. Por eso, otras pueden tomarle ventaja en cuanto al funcionamiento, y el caso de Telegram es paradigmático al respecto.
¿Cómo es Telegram?
Lo primero que debemos destacar acerca de Telegram, es que se trata de una plataforma que visualmente es realmente parecida a WhatsApp, y de hecho, los globos en los que se forman las conversaciones parecen sacados directamente de su competidora. Sin embargo, agrega a las funciones básicas de la segunda, algunas que no podemos dejar de destacar.
Entre ellas, por mencionar algunas, el hecho de que su código es completamente abierto, con todo lo que eso significa, pero además, el hecho de que no posea límites de tamaños en el envío de distintos archivos en conversaciones individuales ni grupales, o que podamos cifrar los mensajes para darles una cuota de seguridad que en otro caso no tendrían.
Modo secreto
Fuera de lo mencionado hasta aquí, es imposible dejar de hacer referencia a una de las grandes ganancias que produce Telegram con respecto a WhatsApp, y que tiene que ver con la posibilidad de acceder a una especie de modo secreto, el que nos permite que nadie más pueda ingresar a los mensajes que nos enviamos con otros usuarios.