Ubuntu Edge es el proyecto de Canonical para lanzarse de lleno al mundo de los teléfonos móviles. Pero las características del proyecto de crowfunding no son para nada alentadoras. De acuerdo a los objetivos que se puso la compañía, necesitan recaudar 32 millones de dólares para un teléfono que costaría alrededor de 800 dólares y además con un sistema operativo nuevo y sin aplicaciones, al menos al principio hasta que los desarrolladores le vean el lado atractivo. ¿Logrará prosperar?
Luego de la salida de Ubuntu Phone OS, un sistema operativo para móviles basado en la política de software libre y gratuito de Canonical, era cuestión de tiempo hasta que aparecieran los rumores y las noticias específicas acerca del lanzamiento de un smartphone propio de Ubuntu.
El proyecto ya tiene nombre, se llama Ubuntu Edge y la inversión que se requiere, y que buscarían a través del famoso método de crowfunding (donde los usuarios hacen sus aportes a cambio de algún beneficio, precios reducidos o regalos), es de 32 millones de dólares. ¿Un poco mucho?
La idea de conseguir esa cantidad de dinero en 30 días se antoja compleja, y además no parece que el dispositivo final sea muy barato y eso no atraerá a casi ningún usuario. Aunque hay que reconocer que la idea de un smartphone con un sistema operativo completamente libre es muy atractiva.
El precio de los smartphones de gama alta actuales ronda los 650 dólares, pocos querrán pagar 800 por un teléfono cuyas primeras unidades empezarán a llegar recién en 2014 y que además no poseen un sistema operativo con aplicaciones. No dudamos que con el tiempo llegarían, pero lo cierto es que Ubuntu Edge es un proyecto que empezó con el pie izquierdo porque las cosas que promete no justifican, a entender de este cronista, semejante inversión. ¿Logrará Canonical salir adelante con esta propuesta?