China vuelve a ser noticia por su creación de dispositivos tecnológicos ya que el teléfono inteligente más delgado del mundo se llama Vivo X1 y proviene del gigante asiático. Los fabricantes chinos no se detienen y siguen demostrando su gran potencial tecnológico mediante dispositivos sorprendentes que muchas veces después son tomados como referencia por empresas conocidas, como Samsung o Apple.
Las firmas Oppo, Xiaomi y Meizu son muy importantes en China y su llegada al mercado occidental se va dando lentamente gracias a operadoras telefónicas que se arriesgan al apostar por marcas menos conocidas.
La reciente presentación del Vivo X1 en China abre un nuevo récord en el desarrollo de teléfonos móviles delgados ya que le ha quitado el primer puesto al Oppo Finder. Se trata de un teléfono de solamente 6,55 milímetros de grosor, y eso contando que se trata de un teléfono Android con dimensiones importantes ya que forma parte de una gama intermedia de móviles intelingentes.
Tiene 136.3 x 68.3 x 6.55 milímetros, pantalla IPS de 4,7 pulgadas y una resolución intermedia de solo 960 x 540 píxeles qHD. Sus prestaciones técnicas lo posicionan como un teléfono de gama media ya que no aspira a competir con los teléfonos más poderosos, ni siquiera de las empresas chinas. Sin embargo es el mejor en diseño y delgadez.
El VivoX1 tiene un procesador de núcleo doble funcionando a una frecuencia de 1,2 GHz, alberga una memoria de 1 GB RAM y posee memoria de almacenamiento interno de 16 GB. Además incluye dos cámaras de fotos, al igual que otros móviles actuales de Samsung o HTC. La cámara trasera tiene sensor de 8 megapíxeles y la cámara frontal utiliza uno más pequeño de 1,3 para video llamadas.
El sistema operativo, al igual que el 90% de los móviles chinos, es Android y además incluye una de sus versiones más recientes: 4.1 Jelly Bean. ¿Se convertirá este smartphone chino en la punta de lanza de una invasión de mercado definitiva?