De acuerdo con una encuesta realizada por el Centro de Tecnología Social y Creativa (CAST) de la Universidad de Londres sobre un tema denominado «Generación nube», se encontró que el once por ciento de las personas que participaron en la encuesta tenían pensado agregar a su testamento los passwords de programas de Internet como Facebook y otras redes, en tanto muchos de ellos ya lo habían hecho.
En sitios como Facebook, las personas incluyen casi todo acerca de sus preferencias musicales, de películas y muchas otras cosas, como los recuerdos fotográficos y de grabaciones de vídeo, lo que lo convierte en una especie de cápsula del tiempo o memoria de las personas, razón por la que muchos han decidido heredarlo a sus familiares, preservando de alguna manera su lugar en la Tierra, al menos a nivel digital, pero de tal forma que, en algún momento, sus hijos o nietos podrán averiguar más sobre ellos revisando lo que haya quedado en sus portales.
Es un hecho que los usuarios de las redes sociales plasman en dichos sitios sus pensamientos, sus gustos y preferencias, al tiempo que opinan sobre todos los temas que son de interés para ellos, ya sea políticos, sociales o, muchas veces, simplemente una frase personal que pudiera describir la manera en que los demás los ven o, al menos, que así quisieran que los vieran o recordaran.
Seguramente hay una inclinación a dejar las contraseñas en sus testamentos debido a que cada vez son más las horas que se pasan frente a los ordenadores personales, tabletas o teléfonos inteligentes, convirtiendo la nube en el sitio donde se graban los estados de ánimo de los usuarios, mismos que sirven en gran medida para poder conocer más a fondo a las personas, pudiendo ahondar, incluso, en sus sentimientos en base a las palabras impresas en los momentos de depresión o de felicidad, compartidos a través de las redes sociales.