2011 parece estar siendo el año de las 
demandas. Conocemos de sobra el agrio enfrentamiento entre Samsung y Apple, que todavía colea; e incluso otras grandes compañías del sector del entretenimiento, como Nintendo, han tenido que hacer frente a demandas por apropiación de patentes. En esta ocasión le ha tocado el turno a la criatura de Mark Zuckerberg.
Todos el que haya visto La red social sabe que las denuncias de este tipo no son ninguna novedad en la ya dilatada trayectoria de Facebook. Ahora, con motivo de su reciente actualización, polémica y alabada a partes iguales, la compañía Timeline Inc, responsable de la página www.timeline.com, ha decidido protestar por la utilización de su nombre y las consecuencias que puede acarrear. Como sabemos, Timeline es la denominación que recibe esa nueva forma de presentar los contenidos con la que la red pretende sustituir a su tradicional muro. Timeline Inc argumenta que la masiva popularidad que adquirirá esta función, pasando, muy probablemente, a formar parte del argot de los internautas en exclusiva relación con Facebook, podría tener como consecuencia la quiebra de su propio negocio.
Los parecidos entre la citada página web (actualmente fuera de uso) y la nueva función de Facebook son bastante razonables: ambos están orientados a permitir que el usuario suba sus fotos y vídeos de manera cómoda y sencilla. Sin embargo, el contraargumento parece bastante evidente: “timeline”, que en español viene a traducirse como “cronología”, no es más que una palabra del vocabulario inglés normal y corriente, por lo que no puede aducirse que sea una creación exclusiva de la empresa demandante.
La noticia, posiblemente, no vaya más allá de quedarse en una mera curiosidad. No obstante, aunque la demanda ha sido interpuesta, todavía falta por conocer la respuesta de Zuckerberg.
