Una de las comparativas más habituales entre programas de mensajería instantánea es la de número de usuarios. WhatsApp tiene la delantera con más de 600 millones, luego vienen LINE y WeChat con diferencias de entre 100 y 200 millones de usuarios. Cerca, pero no lo suficiente para asustar a la aplicación líder.
Con semejante cantidad de usuarios uno pensaría que son aplicaciones millonarias pero aún así hay que entender que el número de usuarios no se traduce directamente en ingresos. Existen diferentes estrategias para monetarizar una aplicación de mensajería. Por un lado están las publicidades, por otro las aplicaciones pagas y también las compras in-app. ¿Cuáles son las estrategias más exitosas en el sector?
WhatsApp, el modelo a seguir
Desde su fundación la aplicación utiliza una filosofía que le ha servido bastante para convertirse en un referente del sector. Se trata de pagar una cantidad de dinero muy pequeña para poder usar la aplicación. El precio de 1 dólar anual parece un chiste, pero sigue siendo desde sus orígenes la base del negocio de WhatsApp.
Aún así hay muchos usuarios que nunca pagaron por WhatsApp y el hecho de no utilizar publicidad hace que la capacidad de generar ganancias esté limitada. Ahora queda ver si Facebook trae cambios en esta política ahora que compró el programa a principios de año.
LINE, WeChat y las ganancias por fuera
Las alternativas a WhatsApp han intentado generar ganancias por otros métodos. Al ser aplicaciones gratuitas suelen resultar más atractivas para gran parte de los usuarios, pero como nada es gratis en el mundo, utilizan aplicaciones derivadas como juegos o herramientas de fotografía para intentar que los usuarios gasten su dinero.
También está la técnica de las compras in-app, ya sean paquetes de emoticones o fondos de pantalla. De esta forma se mantienen como alternativas del sector de mensajería pero generan ganancias a través de sus usuarios más fieles.