La aplicación de mensajería instantánea Secret tiene una vulnerabilidad que ha generado ciertas dudas acerca de este popular mensajero para enviar mensajes anónimos. Su arquitectura técnica permite que los ciberdelincuentes identifiquen a los autores de los mensajes convirtiendo a la aplicación en algo inútil ya que su oferta principal es el anonimato.
Secret fue noticia en los últimos días cuando un juez en Brasil decidió prohibir el uso de la aplicación, y de otra similar llamada Cryptic, debido a las quejas de escuelas y familias por el acoso escolar que promovían estas plataformas de mensajes anónimos. La falla en la arquitectura podría disminuir la popularidad de Secret y condenarla al olvido, pero habrá que ver que hacen sus desarrolladores para solucionar el error.
Secret dice que está todo arreglado
Los expertos en seguridad informática Benjamin Caudill y Bryan Seely identificaron los nombres de sus amigos detrás de una serie de conversaciones en Secret y lo publicaron. La intimidad de los usuarios fue vulnerada y Secret puso manos a la obra para solucionar el error y evitar futuros problemas similares.
El programa está diseñado para compartir secretos y comentarios sin revelar la identidad. En caso de que la detección de autores sea muy sencilla la esencia de Secret carece de todo sentido por lo cual sus desarrolladores están más que interesados en detectar y corregir cualquier error.
El trabajo de hackers y expertos en seguridad informática es muy importante en este tipo de plataformas porque muchas veces la solución de un error lleva a la apertura de nuevas brechas que pueden permitir otros ataques. El diseño de programas de mensajería y redes sociales es un proceso que no se detiene y lejos de crearle mala fama al programa, podría ser una carta de triunfo ya que sus desarrolladores reconocen el error y trabajan para corregirlo lo más pronto posible. ¿Usaste Secret alguna vez?