Mucho se está hablando de educación en los últimos días. A la sociedad le preocupa la vuelta al cole debido a la segunda ola de la pandemia del coronavirus y los rebrotes que puedan surgir a raíz de esto. Y es que es crucial no perder otro curso escolar, pero también lo es proteger la salud de los alumnos. Para paliar toda esta problemática, el curso pasado se optó por la implementación de la tecnología en mayor o menor grado, con videoconferencias, utilización de mensajería instantánea… Con ello comprobamos que el uso de las tic en la educación puede ser enormemente beneficioso. Esto nos hace preguntarnos, ¿qué nos depara el futuro en materia de educación?, ¿qué herramientas TIC se utilizarán?, ¿de qué manera se aplicarán?
Los tiempos avanzan, y con ellos también la ciencia, y por supuesto, la tecnología. Actualmente estamos viendo pequeños pasos en este sentido, provocados, por desgracia, por la Covid-19. Pero todo lo que sea progresar a un futuro mejor, sobre todo en temas de educación, siempre es bien recibido. Espero que cuando los años pasen y nos acordemos de toda esta vorágine de acontecimientos, nos quedemos con lo que nos ha servido de verdad. Es decir, con las herramientas y aplicaciones que han facilitado el aprendizaje a los alumnos.
De hecho, nos podemos atrever a vaticinar qué se aplicará en las aulas en el futuro gracias a lo que hemos aprendido en estos días tan inciertos:
Cloud
En el mundo laboral y en el ámbito personal, las plataformas de cloud para alojar ficheros y archivos están más que instauradas. Rara es la persona que no realiza backups de las fotografías de su móvil en sitios como Google Drive o Dropbox, o quien en su trabajo accede a documentos compartidos a través de la nube. En educación se está empezando a utilizar, sobre todo a la hora de compartir temario entre todos los alumnos, o ejercicios y demás tarea.
Este tipo de plataformas otorgan información valiosa al profesorado, como quién ha accedido al documento, quién se lo ha descargado… Pero también al alumnado, puesto que siempre tendrá el temario accesible desde la palma de su mano, a través de un smartphone, o cualquier otro dispositivo.
Gamificación
Unir videojuegos y educación parece descabellado, pero utilizar las mecánicas que provocan que muchos de estos títulos enganchen, es genial para el aprendizaje de los alumnos y ofrecen muy buenos resultados. No solo eso, el carácter lúdico de estas técnicas hacen que los estudiantes asimilen contenido sin esforzarse, mejorando así sus habilidades.
Como si de un arcade se tratase, estas aplicaciones recompensan con premios a los alumnos a medida que avanzan superando distintos retos planteados por el profesor. A día de hoy existen plataformas como Kahoot, que implementan este tipo de mecánicas en la docencia.
VR
Mediante la VR o Realidad Virtual podemos trasladar al alumnado fuera de su clásico pupitre sin moverse de él. Este entorno será mucho más inmersivo y ayudará a la asimilación de contenidos, ya que el impacto será mucho más brutal. Vamos, que se le quedará grabado en la retina.
Lo único malo de esta tecnología es su alto precio, no accesible para la mayoría de centros. Pero está funcionando muy bien en aquellos centros educativos que lo han podido probar, como en el Instituto Hunters Lane de Nashville (EEUU).
Robótica
La robótica no es algo del futuro en nuestras aulas, ya que a día de hoy se está implantando con muy buenos resultados. Si no que es algo con mucho futuro en la educación, y por eso no queríamos dejar pasar la ocasión de reseñarlo. Es genial para que los estudiantes asimilen de mejor manera materias de carácter tecnológico, como ciencias y matemáticas. Además de entretener a los más pequeños.
Por no hablar de que tiene un futuro asombroso. Robots que pueden ayudar a docentes, inteligencia artificial, detección de problemas en el entorno escolar…