Facebook sigue en el punto de mira. A pesar de que hace unos días la compañía se reunió para poner soluciones a esta característica cada vez más criticada por los usuarios, no terminan de contentar a nadie.
Ante la falta de soluciones definitivas los usuarios se han cansado y han decidido protestar contra la compañía con una campaña para boicotearla.
Con este fin surgió una campaña que anuncia la baja definitiva de la red social para el próximo 31 de mayo, y el grupo ya cuenta con 6.000 inscritos. Esta cifra supone un montón de usuarios cabreados, pero una ínfima parte si la comparamos con los 400.000 que tiene Facebook en todo el mundo.
Otra de las opciones menos radicales apuesta por una baja definitiva el 6 de junio, pero es menos seguida y cuenta sólo con poco más de 1.000 afiliados.
Quizá no sea el fin de Facebook pero es el principio de una disminutición progresiva de sus seguidores que puede continuar si la compañía no lo remedia.
