Las estafas de inversión y pago en línea continúan siendo uno de los métodos favoritos de delincuentes que aprovechan la incertidumbre económica y eventos actuales para engañar a sus víctimas. Estos criminales, adaptándose a los tiempos modernos, se infiltran en nuestras vidas mediante correos electrónicos, redes sociales, mensajes de texto y llamadas telefónicas, prometiendo oportunidades financieras únicas y rápidas con poco o ningún riesgo. Detrás de estos cebo están las estafas de inversión, que engañan al incauto con inversiones fraudulentas en criptomonedas, bienes raíces o metales preciosos, presentando a menudo grupos de «coaching» de inversión que no son más que espejismos.
En el ámbito de los pagos, los estafadores se aprovechan de la inmediatez y aparente anonimato de los servicios de pago instantáneo en línea. Algunas de las estratagemas más comunes incluyen pedir pagos anticipados por productos que nunca se enviarán o, ingeniosas maniobras que implican un pago excesivo seguido de solicitudes de reembolso, donde finalmente desaparecen tanto el pago original como el reembolso.
Para protegerte, es vital estar alerta ante ofertas demasiado buenas para ser verdad y siempre verificar que el asesoramiento de inversión proviene de una fuente calificada. Las plataformas tecnológicas ofrecen herramientas para prevenir estas estafas, como advertencias en Messenger cuando se detecta actividad sospechosa o se pide un pago antes del envío de un artículo.
Recientemente, se han eliminado grandes redes de actividad fraudulenta en países como Brasil e India, donde los estafadores usaban deepfakes para suplantar a conocidos creadores de contenido financiero. A través de aplicaciones de mensajería, dirigían a las víctimas a sitios web falsos que imitaban tiendas de aplicaciones legítimas.
El combate contra estas redes es una operación en curso. Desde el comienzo de 2024, se ha logrado identificar y desmantelar más de siete millones de cuentas asociadas con centros de estafas en países como Myanmar, Laos, Camboya, Emiratos Árabes Unidos y Filipinas. Estas organizaciones criminales atacan de forma global mediante aplicaciones de mensajería, citas y criptografía.
Para garantizar que los usuarios puedan defenderse, se han implementado diversas herramientas de seguridad en las plataformas sociales. Entre ellas se encuentra la verificación por selfie para la recuperación de cuentas y protecciones contra suplantaciones de figuras públicas. Un chequeo de privacidad en las principales redes sociales permite a los usuarios controlar quién puede contactarlos y quién puede ver su información personal, minimizando así los riesgos.
Es esencial, no solo quedarse con estas precauciones individuales, sino también entender que el trabajo conjunto es fundamental. Por ejemplo, en India, Meta ha puesto en marcha campañas de alfabetización digital junto con el gobierno para educar al público en la identificación de estafas digitales. Además, la colaboración con la policía cibernética local busca equipar a las fuerzas del orden con las herramientas necesarias para abordar estos fraudes.
Mantenerse informado y colaborar son las claves para protegernos de estafas que, cada día, encuentran nuevas formas de infiltrarse en nuestras vidas digitales. Protegerse es una tarea constante que requiere estar un paso adelante con información y tecnología adecuada.
Fuente: Zona de prensa de Meta.
