No se por qué me sorprendo a estas alturas de la sociedad de la información, las redes sociales se nutren del poder que les otorga disponer de nuestra información y esta mañana al entrar a Tuenti veo una felicitación patrocinada como pre-roll a mi tablón, la verdad es la primera vez en años que me felicita Coca Cola…
Cuando nos damos de alta en una red social facilitamos parte de nuestros datos, muchas veces ocultamos algunos que no consideramos relevantes o simplemente no queremos revelar, pero algo tan trivial como la fecha de nacimiento la solemos facilitar y con ese goteo de información que vamos facilitando los usuarios vamos dando poder a las redes sociales para segmentar la publicidad que nos muestran.
La segmentación que consiguen las redes sociales sabiendo nuestra edad, gustos, preferencias, amistades, etc… les otorgan un poder sobre la información que nos muestran, lo que les permite ofrecer al patrocinador un mayor impacto de su publicidad, con un nivel de aceptación mucho más alto que la media de los anuncios con los que nos bombardean a lo largo de un día en cualquier tipo de medio.
Hasta ahora esa exclusividad parecía ligada sólo a Google que según nuestras búsquedas nos podía estudiar para mostrarnos publicidad afín, pero ahora algo tan cotidiano como las redes sociales nos segmenta, nos agrupa y ficha por nuestros datos, lo que ensalza la máxima de que «la información es poder«.
